
Una, tras otra.
Aparentemente, la misma.
Distintas, pero igual.
De lejos, tan repetidas;
de cerca, cada una diferente para cada cual.
Corpulentas,
de curvas,
suenan al cerrar sus almas reservadas para algún curioso
que no tema en seguir encontrando
una, tras otra.
Huecas pero tan llenas,
como el vacío que se siente a la espera.
Deseo tras deseo,
guardado, destapado, cumplido,
olvidado
y vuelto a tapar.
me gusta mucho este poema. Besos
ResponderEliminargracias, besos
ResponderEliminaren verdad ahora leo estas cosas, y me siento tan distante de ello. Pasa?
ResponderEliminar