
París,
tan inmediata y tan distante.
Río imaginario en el que flota mi paraguas,
sillas delgadas que sostienen los romances,
farolas cómplices,
luces que bañan.
Velas que duran la noche entera.
Ciudad de encuentro,
de olvido,
de panes y penas,
de vino, café y prensa.
De poesía y pintura,
de mano sobre mano,
de rostro frente rostro,
de labios que se rozan,
de cuerpos que se atrapan,
de calles donde no hay espacio
para dos corazones distantes.
París...hay tantos "parises" como literatos, artistas, viajeros, poetas...
ResponderEliminarMuy tu...
ResponderEliminarjejejejejeje BACOOOOO pero tenemos que ir...con Joko también. Las quiero
ResponderEliminar